YA SE CUMPLIÓ LA ABOMINACIÓN DESOLADORA AL TEMPLO JUDÍO

Por. Reynaldo Estrada
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1. Dice Mateo 24:15 “Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea, huyan a los montes”. Daniel 9:27 dice “Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador”. Daniel 11:31 dice “Y se levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación desoladora”.
2. Mateo 24 hace una clara referencia a Daniel 9 y Daniel 11 presenta la profecía en detalle de Daniel 9. El común denominador en estos tres pasajes es la “abominación desoladora”. La abominación es una parte de las Setenta Semanas de Daniel y es algo que el Señor Jesús profetizó que vendría sobre el lugar santo o templo judío. Lo dicho por Daniel y por Jesús guarda una perfecta conexión porque habla del mismo tema. La abominación desoladora de Daniel 9:27 está dentro del marco del último período de siete años.
3. ¿Qué fue la abominación desoladora predicha por Daniel y por el Señor Jesús sobre el lugar santo de los judíos? El lugar santo se refiere tanto al templo en Jerusalén como a las sinagogas de los judíos. La palabra abominación es del griego bdelugma que denota “un objeto de disgusto”. La abominación tiene que ver con “sacrificios abominables; objetos y prácticas abominables; y un estilo de vida pagano” y en la Escritura se toma en referencia al pecado, a la idolatría y la transgresión de autoridad. Es la acción de cometer el sacrilegio de pisotear y desolar un lugar santo o apartado para el culto de Dios.
4. Hay abominación y hay desolador. El desolador tiene que ver con un hombre o un ejército de hombres; y la abominación tiene que ver con una acción sacrílega. Daniel 11:31: “...y pondrán la abominación desoladora”; Marcos 13:14 dice: “Pero cuando veáis la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel, puesta donde no debe estar”. Aquí vemos que la “abominación” es una acción puesta. Vemos que en Daniel 8:13 dice “Entonces oí a un santo que hablaba; y otro de los santos preguntó a aquel que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados?”, es un sacrilegio o trasgresión puesto sobre el santuario. Entonces, vemos que algo logra la desolación, la misma abominación hace la desolación.
5. Pero ¿Hacia que apunta la abominación desoladora? Apunta en Daniel 9:26 sobre la ciudad y el santuario y en Mateo 23:38 sobre la casa de los judíos. Veamos que la abominación en sí no es un hombre. Muchos usan a 2 Tesalonicenses 2:3-5 que dice ·”Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, 4el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. 5¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto?”, para describir que es “el hombre de pecado” (un hombre) el que hace la abominación desoladora. ¿Qué es un hombre de pecado? ¿Quién es este “hombre de pecado” quien va a presentarse como un Dios? Daniel 11:31 nos descifra a ese “hombre de pecado” y dice “Y se levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación desoladora”. El “hombre de pecado” es corporativo, señala a tropas que profanaran el santuario y pondrán en él y contra él la abominación desoladora. El “hombre de pecado” es el mismo “hijo de perdición” que según Daniel 11:31 son tropas, que se oponen y se levantan contra todo lo que se llamó Dios o es objeto de culto judío, y que entró y se sentó en el templo de Dios como Dios haciéndose pasar por Dios.
6. El Señor Jesús como el profeta Daniel estaban hablando simbólicamente de los ejércitos romanos que rodearían a Jerusalén entre los años 66 y 70, Lucas 21:20 dice “Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado”. En el año 66 d.C. Cestio Galo gobernador de la provincia romana de Siria, trató de apoderarse del templo de Jerusalén, pero no pudo debido a los combatientes judíos que le resistieron. Cuatro años más tarde vino Tito hijo de Vespasiano y con cuatro legiones de soldados destruyó a Jerusalén.
7. El Señor Jesús dijo en Mateo 24:15 Jesús dijo: “Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda). Lucas 21:20 dice “Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado”. Observa que los discípulos iban a ver en sus días dos cosas: (1)- verían la abominación en el lugar santo, y (2)- verían a Jerusalén rodeada de ejércitos. El “hombre de pecado” era o fueron los ejércitos de soldados romanos que se levantaron contra el templo y Jerusalén al comando del general Tito en el año 70. d.C.
8. Sabemos que una tropa o ejército es conducido por un rey o comandante militar. Daniel 11:36 nos habla de un rey, dice “el rey hará su voluntad, y se ensoberbecerá, y se engrandecerá sobre todo dios; y contra el Dios de los dioses hablará maravillas, y prosperará, hasta que sea consumada la ira; porque lo determinado se cumplirá”. Tito a mi parecer fue el “Hijo de Perdición” quién dirigió a los ejércitos romanos contra Jerusalén y quien puso la abominación que hace la desolación, mientras se magnificaba a sí mismo sobre todo dios. Flavio Josefo en (Guerras VI. VI.1) declara que al tomar el templo los Romanos adoraron a Tito y lo declararon un dios por lo que hizo contra el templo y la ciudad de Jerusalén.
9. Los Romanos, de todos los pueblos eran los politeístas y con la declaración del deísmo de Herodes (Hechos 12:22), con gusto deificaban a todos los que consideraban como gobernadores o reyes grandes y poderosos. Todo el contexto de las Setenta Semanas de Daniel ha sido cumplida como lo afirma Lucas 21:22 “Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas”. Se cumplió en el año 70 d.C. lo del rey “hijo de perdición”; lo de las tropas “hombre de pecado”; lo de la abominación que hace desolación, Mateo 24:34 “De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca”. “Así fue cumplida la profecía tocante” a la abominación desoladora puesta en el Lugar Santo”.
10. La historia testifica que el ejército romano, una vez dentro de los muros del templo, colocaron imágenes de oro del águila romana por toda el área del templo (vea Historia de la Iglesia Cristiana por Schaff, cita a Josefo, Guerras de los Judíos, VI.VI.1): “Los Romanos pusieron sus águilas entre las ruinas, frente a la puerta oriental, y les ofrecieron sacrificios y proclamaron a Tito Imperador con grandes aclamaciones de jubilo”. Mateo 24:28 afirma “Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas”.
11. Dios ha cumplido su obra con la ex nación de Israel, Mateo 21:43 “Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él”. Romanos 9:6 dice “No que la palabra de Dios haya fallado; porque no todos los que descienden de Israel son israelitas”. Dios ha dejado el Tabernáculo hecho por el hombre (al templo judío), y ahora habita el cuerpo de cada creyente (2 Timoteo 4:22)(Efesios 3:17), sabiendo esto, debemos recordar que “la abominación desoladora” estuvo en el templo judío de aquellos tiempos. Así, Dios nos ha demostrado que nunca volverá a haber tal edificio o templo físico donde El esté, porque El ya no habita en templos hechos por mano de hombre. Por cuanto el cuerpo del creyente es ahora el templo de Dios, estamos ahora en una nueva gloria de revelación. Gracia y Paz. Derechos reservados-Nit-800211614-1-RCMIJ-Reynaldo Estrada ministries.